Preguntas Frecuentes
Encuentra respuestas a las dudas más comunes sobre nuestros tratamientos podológicos
La quiropodia es el tratamiento podológico destinado al cuidado básico del pie: corte y fresado de uñas, eliminación de callosidades y durezas, y aplicación de cremas específicas. La frecuencia depende de cada persona, aunque suele recomendarse cada 6-8 semanas.
Sí. El estudio de la pisada (o estudio biomecánico) consiste en analizar cómo apoyas y distribuyes el peso al caminar, correr o incluso al pedalear en bicicleta. Incluye exploración en camilla, observación en estática y dinámica, y pruebas con plataforma de presiones. También realizamos biomecánica de la bicicleta, especialmente útil en ciclistas que sufren dolores o sobrecargas.
Sí. En pacientes diabéticos realizamos valoraciones vasculares y sensitivas para conocer el estado de la circulación y la sensibilidad, tanto si la diabetes está controlada como si existen complicaciones. Además, contamos con terapias biológicas con células madre para la curación de heridas en pies diabéticos, ofreciendo un tratamiento avanzado y especializado.
Dependiendo del grado, se puede tratar de manera conservadora (corte adecuado de la uña, fresado, retirada del espículo y reeducación ungueal). En casos muy dolorosos aplicamos anestesia en consulta para que el procedimiento sea indoloro. Además, las uñas encarnadas pueden empezar a corregirse desde la primera consulta, logrando un alivio inmediato. Cuando son recurrentes, se puede realizar cirugía podológica mínimamente invasiva para evitar que vuelvan a encarnarse.
Eliminamos de forma indolora las durezas y callosidades habituales. En el caso de helomas (ojos de gallo), ofrecemos también la opción de eliminación quirúrgica, cuando resultan muy dolorosos o recurrentes.
Sí. Disponemos de distintos tratamientos (químicos, físicos o combinados). En los casos más resistentes, también realizamos cirugía podológica para eliminarlos de manera definitiva.
Puedes pedir cita por teléfono, WhatsApp o a través de la web.
Lo ideal es traer informes médicos previos, radiografías o pruebas relacionadas. En deportistas, también es útil traer el calzado habitual.
Depende del caso: personas sanas suelen venir cada 2-3 meses, pacientes diabéticos o con problemas circulatorios cada 4-6 semanas, y deportistas según la exigencia de su actividad.
Todo el instrumental se esteriliza en autoclave de uso sanitario, y los materiales desechables se utilizan una sola vez. Cumplimos con la normativa sanitaria vigente.
Sí, el cuidado podológico es seguro y beneficioso durante el embarazo, especialmente por los cambios en la pisada y la hinchazón.
Sí. Atendemos a niños desde los 6 meses de edad y durante todo su crecimiento hasta la edad adulta. En estas revisiones podemos valorar su pisada, realizar pruebas neurológicas, y tratar uñas encarnadas (que pueden corregirse desde la primera visita, notando un gran alivio).
Lo mejor es pedir una consulta. El dolor no es normal y puede deberse a sobrecargas, alteraciones de la pisada, calzado inadecuado o lesiones.
Si notas dolor, cambios de color, engrosamiento, desprendimiento o infecciones recurrentes, es recomendable revisarlo cuanto antes.
Sí. Trabajamos con corredores, futbolistas y ciclistas, ofreciendo estudios biomecánicos (también en bicicleta), plantillas personalizadas y tratamiento de lesiones derivadas del deporte.
Dolor recurrente en pies o tobillos. Callosidades que vuelven con frecuencia. Uñas encarnadas o dolorosas. Verrugas o lesiones en la planta. Cansancio excesivo al caminar o correr. Pacientes diabéticos o con problemas vasculares deben revisarse de forma preventiva.
⚠️ Importante
Muchos dolores de espalda, rodillas o cadera también pueden tener su origen en una alteración en la pisada.
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